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Casa habitación

“Una casa que pueda recibir a toda la familia…donde los amigos, también son familia”

Casa OG-D

León, Guanajuato

El objetivo principal del proyecto fue reencontrar a la familia con su casa -que tras algunos años de habitarla aún no la habían apropiado del todo-; el secundario, crear espacios claros para actividades determinadas y actualizar las funciones de las diferentes áreas para las nuevas necesidades de una familia de cinco, con tres hijos varones ya en plena adolescencia.

Construida en un predio privilegiado, con vista a lago y campo de golf, y espaciosos interiores, tras el cambio al inmueble, fue notorio que la falta de un plan específico sobre el uso real de los espacios ante los cambios naturales en el desarrollo de una familia con niños a una solamente de adultos, impidieron la relación de los habitantes con el inmueble. A pesar de los amplios espacios, alturas de hasta 10 metros y considerable entrada de luz natural, al comienzo de nuestro análisis los mejores ambientes estaban reducidos a pasillos y el acomodo de muebles -provenientes de una casa más pequeña- a un esquema tradicional de uso en una tercera parte de la superficie.

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El trabajo inicial fue el de hacer un plan con las necesidades reales de los habitantes, abarcando una primera etapa para el área social. Este nuevo esquema tuvo como punto de partida la necesidad expresa del propietario de implementar un espacio de bar en el amplio salón que solamente contaba con una mesa de billar y una sala. A esa moción se agregó la de consolidar un salón de usos varios, para recibir de forma cómoda a invitados -jóvenes o adultos- en tres ambientes: área de bar, área de home theatre y área de juego. Dado que las familias nucleares de la pareja son numerosas, la necesidad se pensó en extensivo al resto de las áreas: crear dos ambientes diferenciados de sala al interior, una como estancia y una más como antesala -contigua al estudio juvenil-, un comedor formal al interior y uno más en terraza acompañado de otra área de estar y la mesa de ping-pong. Al final, en caso de recibir familiares e invitados, habría forma de acomodar cómodamente a 60 personas, en diferentes ambientes que pudieran dividir sin separar adultos de jóvenes y niños, o jóvenes de la intimidad de la pareja en el resto de la casa, o una reunión de adultos de la parte privada con adolescentes. Así, mismo se acondicionó un estudio con área de trabajo, una para gamersy una de biblioteca, y se adaptó la estancia privada de acceso a recámaras como un recinto privado con pantalla. El resto era conservar la emoción de la familia por habitar y compartir su hogar.

 

A petición expresa del propietario y su esposa, se solicitó una estética victoriana, de la era de la máquina -él es un fan absoluto de la tecnología aplicada-, que se consideró en acabados arquitectónicos de ladrillo aparente, mobiliario de diversas épocas con la inspiración ecléctica del estilo: juegos de textura y color en telas yuxtapuestas, iluminación directa muy cálida y controlada, accesorios clásicos del período, como libros, mapas y máquinas antiguas, y un conjunto de espléndidos tapetes -algunos ya en el inmueble, otros adquiridos ex profeso-. No se han colocado texturas en muros pero -también por sugerencia de ella- se ha utilizado una paleta de color oscuro -en la gama clásica taupé- que hace perfecto telón de fondo al mobiliario y matiza la intensa luz del exterior. La paleta de color en rojos, grises y amarillos, acentúa las texturas metálicas y de madera limpia que se han colocada en el mobiliario diseñado, todo con inspiración semi-industrial, esquema más notorio en el salón: para el bar una mesa alta inspirada en los racks de almacenamiento, con bancos de tornillo aparente y mobiliario empotrado y librero de metal y madera cruda. Esto en contraste con la mesa de billar existente en un modelo absolutamente decimonónico rematado con una lámpara a manera de móvil, flanqueado con sillones de estar de inspiración en los wingchairclubchairingleses, típicos del período citado. El home theatre se adaptó a partir de un sofá modular ya adquirido, con complementos de madera, donde la chimenea existente hace eco perfecto del ambiente industrial. Siendo la música otro de los grandes hobbys del propietario y sus hijos, se instaló un sistema profesional de sonido, con dos pantallas una para el bar y otra para el HT. 

 

Para la sala de estar y el comedor, se ha restaurado mobiliario de herencia, y se han colocado accesorios inspirados en la estética de la máquina, crando un ambiente equilibrado, elegante pero que conserva la personalidad alegre y libre de artificios de la familia. La sala, colocada bajo un imponente domo alto con luz cenital es uno de los espacios más bellos del inmueble, al que se separó del salón, mediante una celosía -de diseño existente como protección de un par de ventanas en el bar y adaptado para la función de mamparas- que permite la división, de acuerdo a las necesidades del momento, parcial con la franca vista desde la entrada hasta el campo de golf, o total creando un muro que divide en dos el área social, sin quitar transparencia. Para la antesala, se elaboraron dos muebles estilo shaker,con cubiertas de piel, a partir de un diseño que permitiera circulación entre estudio y entrada, de tal forma que más que recibidor funciona como sala de estar informal contigua al estudio-biblioteca de los jóvenes, donde también se ha restaurado un excelente mobiliario estilo early american, un escritorio antiguo de herencia, muy ad hoc con el tema victoriano presente en el resto de la casa. 

 

Fue emocionante ver como los espacios y ambientes tomaron forma, y se reelaboró una relación usuarios-inmueble. Se contó con la ventaja de una planta arquitectónica bien trazada con ejes y usos sociales y privados diferenciados, y con una confianza total en el proyecto de diseño durante su producción y adaptación. 

 

Otro planteamiento de fondo fue el de la iluminación de los espacios. La luz general se seccionó por áreas, se colocaron focos tecnología LED en todos los ambientes y se diseñó un esquema de luz particular muy focalizada con luminarios que recordaran la época de la primera industrialización. En el día el efecto de la luz solar concede al espacio una atmósfera diáfana y etérea, apaciguada por el color de los muros, mientras que por la noche el diseño de iluminación acentúa los diferentes ámbitos por usos y zonas, resaltando texturas y creando claroscuros. 

 

La anécdota para el record fue observar a todos reclamar el espacio de salón para la primera reunión…pudimos considerar la misión cumplida.        

 

NOTAS
Obra en colección: Piezas existentes, acervo de los propietarios: el acuarelista Carrasco, paisajes da Apaza, piezas de arte popular y obra de artistas locales como Ricardo Motilla y Pilar Orozco.
NOTAS
COLABORADORES

Arquitectura: Gallart Arquitectos

 

Celosía de metal y piezas de herrería: Eduardo Hernández Jaime Talleres

Mobiliario empotrado en bar: IRLO de Mauricio Rodríguez

Restauro y fabricación de mobiliario de piel: Stanzapelle de Eduardo Hernández Jaime

Restauro y fabricación de mobiliario en tela: Diseño García

Restauro y elaboración de mobiliario de madera: Andrés Márquez Carpinteros    

Iluminación y adaptación de luminarias y candiles: Arturo Macías Muñoz

Acabados arquitectónicos: José Ibarra Moreno

Colocación de obra: Julián Tavera

Gráficos y viniles: Impressio de Patricia Novoa - Eliseo Navarro

Marcos y molduras: Spazio de Enrique Quiñones

Accesorios: West Elm - León.

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